¿La motivación llega o se crea?

Aclarando los nublados del día para ver mi motivo

Quise renovar el blog, y darle un relanzamiento (o el lanzamiento verdadero), poniéndome como meta visitar periódicamente (ojalá una vez a la semana) un lugar de San José en donde pudiera apreciar arte, o bien un lugar en el que dibujara a gusto. 
Siendo consecuente con mi objetivo, el pasado martes 4 de setiembre, Sylvia* y yo nos fuimos caminando hasta la Sabana, para conversar, relajarnos, observar los alrededores, ejercitarnos, visitar el Museo de Arte Costarricense, dibujar y trabajar al aire libre.
Ese "salir de casa" para dibujar y hacer actividades artísticas, es un tema que me cuesta bastante, por diferentes factores personales y externos, que muy probablemente detallaré en futuras publicaciones.
Hoy deseo enfocarme en desarrollar brevemente el título de este post, y lo importante del paseo que hice con Sylvia el martes.

¿La motivación llega o se crea? 

Para reflexionar sobre esta pregunta, me fui al diccionario, y encontré que motivación es una acción -motivar-, también se puede definir como una causa, o puede ser:
Un conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona.
Diccionario de la Real  Academia Española

Además, si buscamos palabras sinónimas de motivación, encontraremos algunas como fundamento, motivo, ocasión, explicación, justificación, pretexto, razón, porqué, para qué, etc.
También es muy curioso que palabras contrarias a motivo son, consecuencia, inhibición y abstención.
Por qué escribo todo eso, pues porque en varias etapas de mi vida me he visto "desprovista" de motivación, y como buen ser humano, busco el origen de esa desmotivación fuera de mí; en vez de hacer lo correcto y recordar el porqué, el para qué, la razón o razones por las que estudio y enseño arte, y crear la ocasión para perseverar, el pretexto para originar consecuencias positivas debidas a la causa que vive dentro de mí y por la que continúo esforzándome cada día.
Es por esta reflexión que el martes decidí dejar la inhibición a un lado, ponerme los tennis y experimentar un buen rato al aire libre conversando, dibujando y de paso, darle una ojeadita al museo.
Si  nos abstenemos de trabajar para fortalecer nuestros sueños, el motivo poco a poco se va nublando, hasta que un día a nuestra mente humana se le ocurre la genial idea de que no tenemos motivo alguno para perseverar con una correcta actitud, hacia las metas que nos hemos establecido por nuestra propia voluntad, y que es algo ajeno a nosotros lo que debiera cambiar para "sentirnos motivados" nuevamente.
¿Se dieron cuenta que un motivo no es esencialmente un sentimiento? Jeremías, un profeta judío, escribió: "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?"
Entonces muchísimas veces, cuando siento desmotivación o desgano para trabajar en cada uno de los objetivos que me irán acercando a la meta que me propuse, entiendo que muy probablemente sea un autoengaño proveniente de mi propio corazón (mente).
Mis pensamientos pueden actuar de manera perversa en mi propia vida si no reflexiono en ellos, puedo estarme autosaboteando sin darme cuenta.
Ahora bien, podría decir que "aclarar los nublados del día", para volver a observar con la mente despejada, el motivo por el cual trabajo todos los días, es tan fácil como ponerme manos a la obra, pero no es así. El martes y todos los días, tengo una ayuda imprescindible, Jesucristo en mí, que me da esa fuerza de voluntad que me falta, me alienta y me pone "pochotona" otra vez.
Gracias a esa ayuda pude escribir este post y enseñarles las siguientes fotografías del Salón Dorado que está en el MAC, y de algunas de las obras expuestas que más me llamaron la atención.
Espero muchísimo que les haya gustado, quisiera leer qué piensan sobre este tema, por favor comenten si quisieran que siga escribiendo cosas así, o si desean compartir su opinión conmigo y los demás lectores de este blog.
Detalle del mural del Salón Dorado por Louis Féron 1939

Detalle del mural del Salón Dorado por Louis Féron 1939

Dibujo para monumento al agricultor, por Francisco Zúñiga Chavarría, 1974

Dibujo para monumento al agricultor, por Francisco Zúñiga Chavarría, 1975

Which way my mother?, de serie Roots, por Flora María Sáenz de Langlois, 1979

Patricia con vestido rojo por Sonia Romero Carmona, 1981 y retocado en 2016



*Sylvia: Excelente amiga desde finales del año 2008.

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