¿CÓMO VENCER LA INSEGURIDAD?

Este miércoles 23 de noviembre, se llevó a cabo el Primer Concurso Prismacolor, para los estudiantes de la Escuela Casa del Artista Olga Espinach. Hubo una muy buena respuesta de parte de todos los estudiantes que se inscribieron y participaron en las diferentes disciplinas. Los organizadores dieron excelentes premios para todos los ganadores, y en general fue una experiencia enriquecedora para todos los que fuimos parte de este evento.

En esta publicación omito la muestra de fotografías de los trabajos ganadores, pero próximamente pondré un enlace para que puedan ver lo acontecido el miércoles. Mi objetivo principal al escribir este "post" es exponer mi experiencia personal como participante del concurso.

 En primer lugar yo no tenía intenciones de participar, debido a que literalmente este tipo de situaciones, por más pequeñas que sean, me ponen muy nerviosa e insegura, en otras palabras, me da un miedo terrible, sí me da miedo. Pero miedo a qué, y es en esa pregunta donde estos últimos días he estado reflexionando...
Necesito resumirles lo que sentía antes, durante y después de concursar, para poder seguir indagando sobre esta pregunta y responderla correctamente, además seguro que alguno (a) que lea esta publicación, se pueda sentir identificado con lo que pasé, y en alguna medida sirva de ayuda.
Pensamientos antes de concursar (cuando no me había inscrito):
1. No me voy a inscribir porque no quiero exponerme.
2. Seguro no voy a poder dibujar bien por la presión.
3. No sé si podré dibujar bien con los materiales que dice que van a dar.
4. ¿Para qué arriesgarme?, mejor no lo hago, nadie me puede obligar.
Pensamientos después de inscribirme (después de que el profe Juan Carlos me llamara la atención muy respetuosamente para que participara y aprovechara el concurso) y días antes del concurso:
1. Bueno ya lo hice ahora a esperar qué pasa.
2. Yo puedo lograrlo es cuestión de mantener la calma y hacerlo como un ejercicio más.
3. Tengo que practicar, hace rato que no dibujo retratos (me inscribí en el concurso de retrato en vivo).
4. Cuando he hecho bien un retrato es con mucho tiempo.
5. Pero a veces me han salido bien.
6. No me voy a estresar.
7. (Durante la práctica en casa) No me salen las caras, si no me salen ahora ¿qué voy a hacer mientras esté concursando?
8.(Domingo antes del concurso) Llanto incontenible y sentimiento de que no lo lograría, que dibujaría horrible, y que sería un fracaso total.
9.Martes: Confianza en mí y desligue de pensamientos con referencia al concurso.
10. Miércoles horas antes del concurso: Tranquilidad y calma, mente puesta en Dios tratando de rebotar todos los pensamientos que me provocaran miedo y ansiedad.
11. Minutos antes del concurso: Esfuerzo por permanecer ecuánime para no dejarme influenciar por los comentarios de mis compañeros, que me hacían entender que tenían altas expectativas del resultado que yo pudiera obtener en el concurso, lo cual (aunque traté de evitarlo) incrementó mi sensación de inseguridad, por pensar que no lo lograría y que hiciera el ridículo.
Durante el concurso:
1.Sensación de estar y no en el lugar, como una desconcentración provocada por querer estar concentrada en pensar positivamente.
2.Parálisis ante el papel en blanco (no sabía por dónde comenzar, mi mente estaba desordenada, pensando en todo y en nada).
3.Inicio del bosquejo del retrato: Con calma y lentamente iba trazando las líneas de mi dibujo, recordando todo lo aprendido, tratando de mantenerme presente en lo que estaba realizando y sin dejarme afectar por la música, el frío y la incomodidad del auditorio.
4.Pensamiento recurrente: "Que el profe no vea lo que estoy haciendo"
5. Ya no sé cómo seguir, ¿está torcido?, ¿está desproporcionado?, ¿por dónde sigo?
6. Los lápices no pintan bien (excusa), necesito otros materiales.
7. Uso del pilot morado por la desesperación de no saber como seguir.
8. Mis manos temblaban con cada trazo.
9. Sentimiento de que lo estaba haciendo terrible.
10. Necesidad de salir corriendo.
11. El profe me da un consejo para el dibujo, y emocionalmente me desbordo en lágrimas, que con esfuerzo trato de contener para no pasar esa vergüenza de "llorar porque no me sale un dibujo"
12. Me contengo y sigo dibujando, evitando los pensamientos negativos.
13. Estoy un poco más desahogada.
14. Entrego mi dibujo.
15. Me doy cuenta que no soy la única que tiene un revuelto de emociones, por los comentarios de un par de compañeros.

Al esperar la premiación, converso con la compañera que estaba dibujando a mi lado, y me desentiendo un poco de lo sucedido.

Al final fui una de las premiadas con mención honorífica, las personas dirían que me sentiría muy bien por eso, después de todo lo que había estado pasado internamente, pero empecé a sentirme avergonzada por, según mi percepción, tener un comportamiento y miedos infantiles.

Ahora ¿qué fue todo ese remolino de emociones que no me permitió disfrutar de un concurso inofensivo?
Según las reflexiones y conversaciones que he tenido, ese miedo del que hablé al principio, que no se puede justificar de forma lógica y fundada es INSEGURIDAD, por ello quiero citar un artículo que encontré en mejorarautoestima2.wordpress.com, escrito por Víctor Toscano:

Si aprendes lo que te mostraré en este artículo, comprenderás cómo vencer tu inseguridad para lograr recuperar tu autoestima. Así podrás dejar de sentir que haces todo mal, superar tu vacío emocional, sentirte valorado y aceptado, desenvolverte fácilmente en las reuniones sociales, y vivir plenamente tu vida.
La inseguridad es una emoción nociva que nos hace depender de las expectativas y opiniones de los demás. Te hace dudar de ti mismo y provoca un diálogo interno negativo, que con el tiempo te hace ser aún más inseguro.
Estos pensamientos negativos pueden aparecer, especialmente, antes de hacer algo que te provoque miedo a hacer el ridículo. Por ejemplo, si tienes que hablar en frente de otras personas, puede que esa voz dentro de ti comience a decir: “qué tal si hago el ridículo”, “y si me equivoco”, “todo me va a salir mal”, etcétera.
La inseguridad también se puede manifestar al tomar una decisión basándote en lo que los demás puedan pensar de ti. Tal vez a veces hagas algo sólo para complacer a los demás, tal vez no sabes decir “No” a los favores que no te es posible atender, o puede que te quedes callado simplemente para no dar una opinión contraria.
Sea como sea que se manifieste, es un hecho que tienes que saber cómo vencer la inseguridad, para poder conseguir y mantener una autoestima sana.
Te recomiendo seguir al pie de la letra los siguientes pasos para vencer la inseguridad:
    1. Reemplaza tu diálogo interno negativo por uno positivo. Vigila tus pensamientos todo el tiempo, principalmente en los momentos de tensión y falta de confianza. Repite afirmaciones positivas como la siguiente: “Lo importante es quedar bien conmigo mismo, la opinión de otros es su problema”.
    2. Aprende a comunicarte de forma asertiva. Conócete mejor y distingue aquello que realmente deseas hacer, de lo que haces solamente para complacer a los demás. Aprende a decir NO, cuando no puedas aceptar algún compromiso, y hazlo de una manera amable y con una sonrisa.
    3. Respétate y acéptate tal como eres. Ser tímido y tener pocos amigos no es algo malo. Elimina cualquier envidia o resentimiento que puedas tener hacia otras personas más sociables y con más amigos. Recuerda que nadie es perfecto, así que no tengas vergüenza de que los demás te conozcan realmente, sólo así te podrán querer de verdad. Nunca trates de aparentar algo que no eres, sólo por caerle bien a los demás, de todos modos no es posible agradar a todos.
    4. Vuélvete más atrevido. Expresa abiertamente tu opinión cuando tengas que hacerlo. Aprende a quejarte respetuosamente cuando no estés conforme con algo. Cuando hables, hazlo claro y fuerte, con total seguridad en lo que dices. Cuando tengas miedo o vergüenza por algo insignificante, decídete a vencer el temor y atrévete a hacerlo.
    5. Anticipa siempre lo bueno. Cuando estés por enfrentar una situación que te haga dudar de ti, estar nervioso, o inseguro, haz el siguiente ejercicio: Cierra los ojos, crea en tu mente la imagen de esa situación que te preocupa, mírate a ti mismo ahí dentro y aumenta tu tamaño dentro de la escena, luego junta tus manos con fuerza y repite: “Me siento bien, tranquilo, y seguro de mí mismo”. Repite este ejercicio tantas veces como sea necesario, y hazlo también al estar en esa situación.
Siempre habrá circunstancias a nuestro alrededor que no podemos controlar y que pueden afectar nuestra autoestima. Pero lo más importante es tu actitud y la manera en que percibes esa experiencia. Por eso es que hay que buscar siempre lo bueno en todo lo que nos sucede.
Ahora vas anotar estos 5 pasos en un pedazo de papel que puedas llevar siempre contigo. Así podrás repasarlos y ponerlos en práctica todo el tiempo. Si te comprometes y realizas este ejercicio tal cual, podrás ver resultados muy favorables en tan solo unos días. Así es como podrás vencer la inseguridad y lograr una gran confianza en ti mismo.

 Además de poner en práctica los consejos útiles del artículo anterior, quiero compartir con ustedes un libro que quiero leer (¡Ayúdenme, Siento Inseguridad! Venciendo las batallas emocionales con el poder de la Palabra de Dios, por: Joyce Meyer), que nos habla sobre como vencer la inseguridad respaldados y fortalecidos con la Palabra de Dios, la sinopsis del libro dice así:

Muchas personas luchan con sentimientos de inseguridad. No es nada para sentirse avergonzado, pero usted no tiene que vivir de esa manera.

Pregúntese a si mismo...

  • ¿No se siente amado y se siente rechazado por los que le rodean y tal vez incluso por Dios?
  • ¿Cuando comete errores, se siente a menudo que no es lo suficientemente bueno?
  • ¿Está amenazado por las victorias y los éxitos de los demás?

Si dijo que sí a cualquiera de estas preguntas, la inseguridad puede ser que está azotando su vida. Dios quiere ayudarle a verse a sí mismo en una forma más saludable, en la manera en que É le ve.

En este revolucionario libro, Joyce utiliza la Palabra de Dios para ayudarle a encontrar el coraje de ser diferente y mantener sus fallas en perspectiva. Al darse cuenta de que su valor es basado en lo que Dios dice y no se encuentra en lo que usted hace, usted puede aprender a lidiar con la crítica y llevar una vida fructífera y plena.

No permita que la inseguridad ahogue las semillas de la grandeza de Dios que ha plantado en usted. Que hoy sea el comienzo de toda una vida de verdadera seguridad en el amor de Cristo.


Todo esto lo escribo, como una forma de desahogo, confío en que paulatinamente, la inseguridad que siento en ciertas circunstancias, se diluirá hasta ser cada vez más fácilmente omitida y cambiada por pensamientos de paz, seguridad y confianza en Dios y en las capacidades con que Él me ha bendecido y me sigue bendiciendo.
Espero además, que mi experiencia sirva para aquellas personas que alguna vez se han sentido inseguras, que no se avergüencen de reconocer lo que les sucede, que no tenemos que ser inseguros toda la vida, y que no somos los únicos que pasamos por estas cosas. No importa lo que nos digan los demás que podemos lograr, lo que importa es la correcta y positiva construcción del concepto que tenemos de nosotros mismos, y eso sólo se logra con decisión de cambiar las mentiras que pensamos, por las maravillosas verdades que Dios piensa de nosotros y que dejó escritas en su Palabra.

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